Son días de frío y ajetreo en las bulliciosas ciudades. Se acerca el último día del año y sus atareados habitantes deben poner en orden sus cuentas y saldar las deudas pendientes. Para todos ellos, ya sean ricos o pobres, samuráis o plebeyos, Don Dinero dicta las normas y la astucia se convierte en moneda de cambio. Comerciantes sagaces, taimadas cortesanas, esposas tacañas y aprendices avispados se mueven con destreza por los entresijos del negocio, el placer y la supervivencia.
Como Lázaro de Tormes o el Guzmán de Alfarache, sus personajes se deslizan por un mundo en el que la astucia vale más que la honra, y el éxito se mide por la habilidad para aprovechar las grietas del sistema, revelando los mecanismos sociales que operan bajo la superficie de las apariencias.